La historia reciente de Huawei es una de las más notables del mundo corporativo. Tras años de enfrentar severas restricciones comerciales que amenazaban con desmantelar su negocio, la empresa ha emergido con una fuerza renovada, un logro que ha sido coronado por su inclusión en la selecta lista de Time de las 100 empresas más influyentes del mundo.
Los editores de la revista la han denominado el “campeón nacional de China”, una etiqueta que captura su rol crucial en la vanguardia tecnológica del país. Lejos de verse aplastada, Huawei ha demostrado una capacidad extraordinaria para innovar desde dentro. Un ejemplo contundente es el desarrollo de sus propios semiconductores, como los chips Ascend 910C, diseñados para inteligencia artificial y que hoy plantan cara a la tecnología de líderes del mercado como NVIDIA.
Este reconocimiento no es un hecho aislado. Ya en 2024, Time había aplaudido la capacidad de invención de la firma al nombrar su smartphone HUAWEI Mate XT Ultimate Design como una de las mejores creaciones del año.
La estrategia de Huawei se ha basado en dos pilares: dominar las tecnologías del futuro y construir un ecosistema de productos impenetrable. En el primer pilar, la compañía no solo mantiene su liderazgo global en tecnología 5G, sino que ya marca el paso en el desarrollo de las redes 6G, proyectadas para ser el nuevo estándar de conectividad global antes de que termine la década.

En el segundo pilar, la empresa ha diversificado su campo de acción de manera impresionante. Su innovación ya no solo se vive en teléfonos, relojes inteligentes y tabletas, sino también en las calles de China, donde circulan vehículos eléctricos con sus avanzados sistemas de conducción autónoma de nivel 4. Además, continúa rompiendo barreras con productos como su primera computadora con pantalla plegable de 18 pulgadas, todo cohesionado bajo su sistema operativo HarmonyOS Next, que solidifica la integración de su universo de dispositivos.
Los resultados financieros son el reflejo tangible de este resurgimiento. Con ingresos que alcanzaron los 118,200 millones de dólares en 2024, un espectacular aumento del 22.4% respecto al año anterior, Huawei ha silenciado a sus críticos.
Como afirmó su directora financiera, Meng Wanzhou, el objetivo es claro y ambicioso: “Huawei se ha comprometido a construir una sólida base informática en China y una segunda opción para el mundo”. La inclusión en la lista de Time no es solo un premio, sino la constatación de que, sin importar los obstáculos, Huawei ha logrado forjar su propio destino, convirtiéndose en una fuerza tecnológica ineludible en el escenario mundial.
