La Sonrisa de Dios llevó a cabo su tradicional “Tombola del juguete” a beneficio de esta Institución de asistencia privada que desde hace 34 años trabaja por brindar atención a niños con algún requerimiento de terapia física, de lenguaje, hidroterapia, Montesori, de estimulación temprana y multisensorial.
En esta ocasión fueron mil 50 regalos los que lograron reunir para el desarrollo de esta tómbola, la cual tuvo excelente respuesta de parte de los ciudadanos, quienes se sumaron gustosos y con muy buena voluntad, para apoyar a esta asociación altruista sanjuanense, que atiende principalmente a niños con Paralisis Cerebral y Sindrome de Down.
Esta especial actividad anual, es organizada con mucho cariño y entusiasmo, los integrantes de esta dicha I.A.P., la cual esta representada por la señora Rosa María Guerrero Ugalde, quien recordó que esta tombola se ha organizado desde hace 30 años.
“Durante todo el año juntamos juguetes, los renovamos, algunos nos los regalan nuevos y recaudamos todo, este año reunimos mil 50 (…) Nuestra gran carencia es pagar la nomina, porque todo el año entramos a convocatorias nacionales y podemos solventar el material y herramientas para dar las terapias a los niños pero ninguna convocatoria te da para la nomina y es con lo que más batallamos”
La Sonrisa de Dios es una institución que ha salido adelante gracias a la buena voluntad de distintos benefactores y al trabajo voluntario de los miembros de su patronato, quienes de manera constante organizan desayunos, bazares, obras de teatro y tocan puertas en distintas dependencias y programas e instituciones, no gubernamentales, para la obtención de fondos en beneficio de los niños que asisten.
Finalmente, la señora Rosa María Guerrero Ugalde representante legal de La Sonrisa de Dios refirió que uno de los grandes retos para el proximo año 2025 en el que cumplirán 35 años de labor será el ser autofinanciables.
“Lo que queremos el año que entra es lograr que la institución sea autofinanciable, queremos que siga el proyecto, es un proyecto que hace falta que las autoridades volteen a verlo porque hace falta en San Juan, no se puede suprimir a los niños como en una computadora, los niños ahí están, las familias ahí están, entonces necesitamos que el proyecto siga, y el año 2025 quisiéramos ser autofinanciables”, concluyó.