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Opinión

157 Aniversario del Periódico Oficial la Sombra de Arteaga, por Heidy Wagner

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La Sombra de Arteaga, periódico Decano de laPrensa Nacional, salió a la luz, hace ya 157 años, el 30 de mayo de 1867 se publicó el tomo 1 en tinta roja. Aquella publicación dirigida y redactada por Don Hipólito A. Vieytez como un periódico político y literario, es parte de la memoria colectiva de nuestro Estado. En el apartado No Oficial y la sección de Gacetilla, se encuentra registrada lahistoria social de los queretanos. Ahí está la retórica, la narrativa, el discurso, las ideas, los argumentos, las aspiraciones de una sociedad compleja y finisecular.

El 15 de diciembre de 1821, se dio a conocer el primer Reglamento para el uso de la Libertad de Ymprenta [sic], en el México independiente. Turnado posteriormente al Capitán José García, JefePolítico de la Provincia de Querétaro. El documento consta de 83 artículos, contenidos en nueve capítulos. Refleja el interés por normar y tener un instrumento de control del quehacer periodístico sustentado en folletines, hojas volantes, bandos, discursos cívicos, periódicos efímeros entre otros.

El periodismo decimonónico significó un foro para discutir diversas propuestas; fue un vehículo eficaz para dar a conocer los planes de una época de asonadas, cuartelazos y golpes de estado. Durante el siglo XIX la prensa jugó un papel importante y deprimer orden, puesto que el estado en que el proceso de su conformación y fortalecimiento, se vio socorrido al contar con publicaciones que se proyectaron como vehículos favorecedores delnacionalismo y de la legitimación de los grupos políticos. Innegablemente los órganos periodísticos oficiales fueron fundamentales en la configuración del Estado Mexicano.

Con la Promulgación de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, se estableció en su artículo 5° que Querétaro era un estado integrante de la federación, y se facultaba al Congreso general para “proteger y arreglar lalibertad política de imprenta” (art.50) y establecía en el artículo 161 apartado II, que era una obligación de los estados “publicar por  medio de sus gobernantes su respectiva constitución, leyes y decretos”.

Para el caso de nuestro Estado, Querétaro existe como antecedente de la creación de su Periódico, la gestión para que se expidiera un decreto (número 75), que ordenaba la fundación del órgano oficial de difusión del Estado, que realizó el vicegobernador Celso Fernández ante la Legislatura en funciones,destacando que en ese entonces fungía como presidente de la misma el diputado Julio Contreras. Fue así como el 17 de mayo de 1834, se autorizó la emisión de la “Gaceta de Gobierno del Estado Libre de Querétaro”. En 1846 apareció el periódico LaColumna de la Libertad, considerado el primer periódico oficial, hasta la República Restaurada y la instauración de La Sombra de Arteaga en el año 1867, órgano oficial que hasta la fecha sigue circulando; además se publicaron en la ciudad de Querétaro, periódicos que se autodenominaronoficiales y uno semi-oficial, ejemplares periodísticos escasamente conocidos y que a continuación se puntualizan:

1.- La Columnade la Libertad, 2.- Correo Nacional, 3.- El Observador Social, 4.-La Opinión, 5.- Boletín Oficial, 6.- La Palabra, 7.- El Orden,8.- La Idea Progresista, 9.- La Paz, 10.- La Bandera Nacional, 11.-El Centinela Queretano, 12.- La Regeneración, 13.- La Esperanza,14.- La Aurora y 15.- El Boletín de Noticias. Todos estos órganos periodísticos en algún momento de su publicación seautodenominaron oficiales, con excepción del periódico La opinión, el cual se asumió como semi-oficial.

Vale mencionar que El Correo Nacional, fue un periódico publicado por el gobierno federal en la ciudad de Querétaro, cuando se trasladó a esta ciudad el gobierno nacional ante la inminente caída de la ciudad de México en manos del ejército invasor.

Años después, se adopta la denominación La Sombra de Arteaga, obedeciendo a un tributo que se hace al general José María Arteaga, quien participó heroicamente en las batallas que libró el pueblo de México contra la invasión de Estados Unidos y de Francia, fue también el fundador del Partido Progresista en la entidad y gobernador del Estado. En homenaje a su patriotismo y honor excepcionales, también el Estado de Querétaro adoptó el 25de julio de 1867, el nombre de “Querétaro de Arteaga”. A unos días del fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo en 1867, fue el jueves 30 de mayo de ese año cuando salió a la luz, “La Sombrade Arteaga» el cual desde esa fecha y hasta nuestros días se publica ininterrumpidamente de manera semanal, contiene datos relevantes de hechos históricos acontecidos en el Estado de Querétaro, convirtiéndolo en una colección invaluable, y rica en su contenido.

Durante 1867 y hasta la mitad de la segunda década del siglo XX, el periódico estuvo dividido en las siguientes secciones: parte oficial de Gobierno (leyes y decretos), de Hacienda, cortes de caja, editorial, artículos diversos, gacetilla, sesiones decabildo, prensa periódica, sucesos especiales, variedades, literatura, avisos y noticias de última hora. La Sombra de Arteaga, también era el instrumento a través del cual sedaban a conocer a la sociedad queretana, noticias de los principales acontecimientos de la época y algunas expresionesliterarias, contaba con sección de espectáculos y avisos de última hora. Era un periódico muy variado, de muchos chismes, remedios contra las reumas, la calvicie y otras enfermedades, elenvenenamiento de don Benito Zenea y otros asuntos curiosos. En la actualidad, La Sombra de Arteaga, publica disposiciones jurídicas y normas que regulan la actuación y observancia general de las autoridades e instituciones de carácter estatal y municipal en nuestra entidad.

Este 30 de mayo de 2024, celebramos 157 años del periódico Oficial de Gobierno del Estado de Querétaro La Sombra de Arteaga;  la primera edición de este órgano fue publicada en tinta roja y nació como un periódico político y literario, endonde se hace oficial todo lo publicado en él, principalmente el quehacer gubernamental de las instituciones públicas de nuestra entidad.

Actualmente en la Dirección Estatal de Archivos, através del Departamento del Archivo General del Estado, se tiene digitalizado para su consulta el periódico oficial La Sombrade Arteaga en sus versiones desde 1867 a 1998, de 1999 a la fecha se encuentran publicados en la página web de Gobierno del Estado de Querétaro, representando un vínculo entre el patrimonio documental con la verdad histórica y el derecho a la información de los ciudadanos.

Tenemos en el acontecimiento histórico a quienes con su pluma han dado vida en su contenido a La Sombra de Arteaga, me refiero a sus redactores, cuyo primer director fue el periodista Hipólito A. Viéytez, siendo gobernador del Estado en esa épocael coronel Julio María Cervantes. Le siguieron el médico, escritor y político mexicano Hilarión Frías y Soto, Vicente Fuentes, Juan Muñoz Silva, P. Bustamante,  el poeta Eleuterio Frías y Soto, Luis Sánchez Verín, Alfonso M. Septién, Celestino Díaz, Refugio Esquivel y Frías, Manuel Díaz Barreiro, Luis Castañeda y Francisco Valdez. En colaboración literaria estuvieron: Néstora Téllez, Micaela Hernández, Ángela Solórzano, AtalaIragorri, Luis G. Pastor, Celestino Díaz, Antonio E. Hernández, Federico de Samaniego, José M. Carrillo, Antonio Iriarte, Ignacio Iragorri, Burilan, Juan Plowes y Joaquín Pedraza.

En síntesis, La Sombra de Arteaga testimonia singulares acontecimientos de diversa índole y es, por méritos propios con el peso específico de sus contenidos, baluarte de fuente primaria de la gran historia queretana.

La Carta de Víctor Hugo a Benito Juárez intercediendo por Maximiliano de Habsburgo publicado en 1867.

Tomo I.- 13 de junio de 1867.- El Testamento de Maximiliano Habsburgo.

Tomo I.- 16 de junio de 1867.- El Proceso de Maximiliano de Habsburgo y sus generales Tomás Mejía y Miguel Miramón,

Tomo I.-27 de Junio de 1867.- El embalsamamiento del cadáver de Maximiliano de Habsburgo.

Tomo II.- 03 de noviembre de 1867.- Aparece como periódico oficial de Gobierno del Estado.

Tomo II.- 27 de diciembre de 1867.- Decreto por el que se declara vigente la Constitución del Estado de 1825 y reformada en1833.

Tomo II.- 14 de junio de 1868.- Decreto Número 71.- El Ejecutivo asociado a una comisión del Congreso Procederá a contratar con D. Cayetano Rubio, la compra de la casa de la esquina de la segunda calle de Santa Clara y Callejón del Ángel, que se destinará para Palacio de los Poderes.

Tomo II.- 5 de mayo de 1879.- Bandera Histórica, bordada y regalada por varias señoritas de Querétaro al General José M. Arteaga, para el tercer batallón ligero. (Actualmente en el Congreso del Estado).

Año XX 1887.- Testamento de la benefactora de la ciudad de Querétaro María Josefa Vergara y Hernández.

Año XXVI.- 1892.- La Historia de la Sombra de Arteaga.

Año L 1917.- Proyecto de Constitución Política para el Estado Libre y Soberano Arteaga.

– Reglamento para el uso de la libertad de Ymprenta– 13 de diciembre de 1821. Colección Particular.

– La sombra de Arteaga que se encuentra en letras rojas es: «la sombra de Arteaga» Tomo I, NUM. I Hemeroteca del Archivo General del Estado.

– Caja 9 Exp. 3, año 1834 del Fondo del PoderEjecutivo, Archivo Histórico del Estado.

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Otro programa para limpiar el Río San Juan

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río san juan

Por: «El palomo de la 57»

Este martes el alcalde Roberto Cabrera encabezó un programa más para la limpieza del Río San Juan.

 

 

Si bien es cierto, la limpieza del Río San Juan debe ser imperativo para evitar tragedias como la ocurrida en 2021 en La Rueda, pero no debe quedar ahí.

 

 

El Río San Juan representa un importante atractivo turístico en la región. Cuentan los sanjuenenses de antaño que era muy limpio, con agua transparente en la que incluso los fines de semana se podía ir a nadar y disfrutar con la familia.

 

 

El día de hoy está convertido en un estanque de aguas sucias que podrían generar un foco de infección e incluso se han reportado asaltos en el camino que conduce del Paso de los Guzmán al Puente de la Historia.

 

Existen iniciativas como la impulsada por el ingeniero Leopoldo Peralta para rehabilitar e impulsar proyectos que llevarían a nuestra ciudad a otro nivel. No sólo contempla la limpieza y cuidado del Río, sino un proyecto turístico que ha catapultado economías que venían de crisis, en el caso de Monterrey de inseguridad, y de San Antonio, Texas, donde vieron una oportunidad y hoy en día tienen uno de los recorridos hídricos más bonitos del mundo.
De muy buena fuente les puedo decir que el proyecto del ingeniero ha estado en el escritorio de altos funcionarios, tanto a nivel nacional como estatal.
Ojalá el programa presentado por el alcalde Roberto Cabrera este martes no sea uno más y los sanjuanenses podamos ver resultados y no sólo propaganda.

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El rito a la muerte de los antiguos mexicanos, por Heidy Wagner Laclette

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En ocasiones nos preguntamos qué fue primero ¿el rito o el mito?, para ubicarnos mejor en esta concepción; en la memoria colectiva se tiene la creencia en fenómenos inexplicables asociados a la naturaleza o que no tienen una explicación lógica; así surgen las leyendas y los mitos; del arraigo de estas creencias surgen los ritos, que se convierten en tradiciones que pasan de generación en generación.

Para los antiguos mexicanos, muchos años antes de la conquista, existían mitos que se convirtieron en ritos en torno a la muerte. Se creía que el que fallecía viajaba al Mictlán o lugar de los Muertos donde viviría eternamente. El miedo a perecer no sólo no era común, sino que se creía que era una virtud; las personas que fallecían se transformaban automáticamente en dioses y el fenecer representaba vivir eternamente; aunque no por este hecho todos pensaban en dejar de existir.

Grupos de guerreros, por ejemplo; consideraban morir en batalla como parte de un sacrificio a los dioses, siendo esta acción privilegio y cualidad de unos cuantos, lo cual podría significar también, alguna forma de manejo ideológico y ejercicios de poder, dentro de un grupo social.

Hoy en día podemos conocer la manifestación del culto a la muerte en las civilizaciones prehispánicas (como Miccahuitl); por medio de esculturas, pinturas, códices y leyendas, de los cuales se deduce que dicho culto, más que un ciclo era concebido como un proceso ritual basado en mitos dualistas como la lucha entre Tezcatlipoca y Quetzalcóatl, el día y la noche, el frío y el calor; aquí cabe mencionar esta leyenda: Fray Bernardino de Sahagún (La Historia General de la Nueva España), describe a Tezcatlipoca como el dios de la fatalidad considerándolo una de las deidades más extrañas y enigmáticas que, como ninguna otra de las creaciones míticas de los mexicanos, parece sentir y pensar, convirtiéndose en un malvado profesional al participar en actos negativos como discordias, enemistades, condicionando guerras y fatalidades.

 Es un dios representado por un jaguar, que; como fiera y para poder asaltar al hombre de noche, devora al sol, es el que priva al mundo de luz y calor, es el que lo sabe todo. Es también Yoalli Ehecatl (Viento Helado) ‘Sombra Gris’, su nombre significa ‘Espejo que humea’, ya que donde debería estar el pie que le falta lleva aquel funesto espejo, con el que ve todo lo que sucede en la Tierra.

En la antigüedad se le temía más a Tezcatlipoca como dios de la fatalidad y la maldad que a la propia muerte. Dentro de las creencias del México antiguo en torno a la vida eterna y la estratificación después de morir; se puede decir que de todas las culturas, la mexica, por su origen de pueblo guerrero; estaba ligada íntimamente al acto de morir.

Los aztecas o mexicas consideraban que el universo estaba integrado por dos planos, uno vertical y otro horizontal, en el punto donde se cruzaban estaba el centro u ‘ombligo’ del mundo y es ahí donde se encuentra localizado el Templo Mayor de los aztecas (en el Zócalo de la ciudad de México). Por eso este lugar se considera sagrado; el mexica es el pueblo elegido, es el centro del universo; consideraban arriba como el nivel celeste y abajo el inframundo. En el primero hay trece cielos; empezando en donde están la luna y las nubes; en el segundo las estrellas, el tercero es el camino que sigue el sol diariamente; en el cuarto está Venus; por el quinto pasan los cometas; los siguientes tres se representan con colores; en el octavo se forman las tempestades; a partir del noveno se encuentran los dioses.

El nivel inferior o inframundo, tiene nueve pasos antes de llegar al Mictlán (Mundo de los Muertos). Dentro de las costumbres funerarias de los aztecas; al morir una persona se le doblaban las piernas en actitud de estar sentado, amarraban sus brazos y piernas firmemente al cuerpo, para depositarlos después en un lienzo acabado de tejer, al cadáver le colocaban una piedra verde en la boca que simbolizaba el corazón del difunto, mismo que tendría que ser entregado a los dioses durante su camino al Mictlán, a continuación cosían el lienzo con el cadáver dentro y ataban a él un petate. Consideraban que después de transcurrir cuatro años de fallecer, el muerto llegaba a su destino final, ocupando su lugar en el noveno inframundo donde reposará eternamente.

Entre los nahuas de la sierra norte de Puebla, realizan varios procedimientos rituales al morir una persona que permiten lidiar con la mortandad y la muerte. En principio, al muerto se le baña, viste, y sepulta; en ese proceso intervienen un número considerable de personas; así que, todo aquel que estuvo en contacto con él, debe ser “limpiado”. La teoría nahua considera que los difuntos desprenden mihkayotl -es decir, mortandad- que impregna todo lo vivo y lo marchita. Para lidiar con este efluvio nefasto se realiza el ritual de nawi tonale, destinado principalmente a enfriar y barrer a las personas y objetos que estuvieron en contacto con el muerto. De lo contrario, marchitarán la vida vegetal y animal.

La comida es otro elemento vital en la relación entre vivos y muertos en la tradición nahua. Desde el primer día que el difunto está tendido, aún en su domicilio, se coloca un plato de comida a lado de su féretro. Así será en lo subsecuente hasta que se le lleve a sepultar. El día de la sepultura se colocará nuevamente comida encima de su tumba. De hecho, siempre que se establece una relación “delicada” la comida está presente; las divinidades son convencidas mediante alimentos: ellas mismas solicitan ciertos platillos o bebidas, además de ceras y flores, sobre todo en ciertos contextos de enfermedad.

Es decir, la dotación de alimentos, flores y ceras están presentes y, por lo general, median las relaciones que establecen humanos y no-humanos, los nahuas y los no nahuas. Del mismo modo, el día del entierro se lleva comida a la sepultura y se coloca un plato de comida en el sitio donde estuvo tendido el difunto. Además, en su ataúd, el muerto lleva consigo 7 tortillas miniaturizadas de maíz y 7 tortillitas de ceniza, un guaje con agua y tapado con zacate. Todo este alimento es su itacate para el viaje.

Se lleva consigo, además, costales con su ropa y, en caso de ser varón, lleva en miniatura un arado y un machete de madera para trabajar en el otro mundo. Las mujeres, por su parte, llevan un telar de cintura miniatura, además de dos pequeñas ollas de barro con ceniza del fogón y de temazcal, todo ello para refundar su hogar en okse Tlaltikpak.

Los niños y los no casados, además de los chamanes, tienen un destino post mortem distinto. En el primer caso, dado que no son personas “completas”, su destino no es el Miktlan. En el caso de los chamanes, al morir se suman a las divinidades pluviales.

De tal manera que la concepción que tenían los antiguos mexicanos de la muerte era diversa; ellos pensaban que al morir existía una metamorfosis o transformación, primero se convertían en sol, después en ave (generalmente en colibrí) y posteriormente llegaban al paraíso de Tláloc o Tlalocan. Esto dependía del género de muerte en que se abandonara la vida, los que morían sacrificados o en combate se convertían en compañeros del Sol, al igual que las mujeres que morían durante el parto y los que morían ahogados o de enfermedades hídricas (ocasionadas por el agua) iban a Tlalocan (lugar de Tláloc, dios del agua).

Cabe mencionar que en la época prehispánica no se tenían los conceptos de cielo e infierno; en otras culturas como la de los mayas del sureste de México, los señores escogían plataformas de sus templos para el reposo eterno, estas circundaban las tumbas de los gobernantes como muestra de honor y respeto, el cadáver se colocaba sentado en un ataúd de madera acompañado de ofrendas de cerámica y otros utensilios y bienes.

Como parte de esta ceremonia luctuosa, se sacrificaban de uno a tres individuos, generalmente niños y adolescentes que acompañarían en su ‘viaje’ al muerto. El difunto principal era rodeado por hermosos vasos funerarios, metales, bebidas y alimentos, así como los enseres para su preparación. El cadáver se adornaba con perlas, jade, garras de jaguar, incensarios de barro, algunos con adornos alusivos a la muerte así como tejidos finamente trabajados.

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“Origen de las Calaveritas de Azúcar”, por Heidy Wagner Laclette

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La tradición de pedir calaverita en México se originó en la época colonial y tiene su origen en la herencia del Día de Muertos prehispánico, el día de Todos los Santos cristiano, y las largas jornadas laborales.

Una leyenda cuenta que la tradición se originó cuando un niño macehual (Los macehuales eran una clase social en la sociedad azteca que se encontraba por encima de los esclavos, pero por debajo de los nobles. Se dedicaban principalmente a la agricultura y la producción artesanal, eintercambiaban sus productos en el comercio local o regional), este niño no tenía dinero para poner la ofrenda a sus muertos y decidió pintarse la cara para que le dieran comida, pan y fruta.

Las calaveritas de azúcar, por su parte, tienen su origen en el «tzompantli», altar utilizado en la antigüedad en el que se colocaban cráneos como recuerdo de los seres queridos que fallecían.

Ahora bien, el arte del azúcar llegó al Nuevo Mundo de la mano de los misioneros italianos en el siglo XVII . La primera mención del arte del azúcar en la Iglesia se remonta a Palermo, en la época de Pascua, cuando se hacían pequeños corderos y ángeles de azúcar para adornar los altares laterales de la Iglesia Católica.

México, un país con una producción azucarera abundante y demasiado pobre para comprar elegantes decoraciones para iglesias importadas de Europa, aprendió rápidamente de los frailes a hacer arte en azúcar para sus festividades religiosas. Las figuras de azúcar moldeadas en arcilla de ángeles, ovejas y calaveras de azúcar se remontan al período colonial del siglo XVIII.

Las calaveras de azúcar representaban un alma difunta, tenían el nombre escrito en la frente y se colocaban en la ofrenda o lápida del hogar para honrar el regreso de un espíritu en particular. El arte con calaveras de azúcar refleja el estilo de arte popular de grandes sonrisas felices, glaseado colorido y adornos brillantes de hojalata. Las calaveras de azúcar requieren mucha mano de obra y se fabrican en lotes muy pequeños en las casas de los fabricantes de calaveras de azúcar. Estos maravillosos artesanos están desapareciendo a medida que las calaveras de caramelo fabricadas e importadas ocupan su lugar.

Una de las técnicas que introdujeron los españoles en México, fue el alfeñique, la cual a su vez tiene su origen en la cultura árabe. Así, el alfeñique utiliza azúcar, agua caliente, clara de huevo y limón para crear una masa moldeadora parecida al caramelo llamada “chautle” y así, realizar diferentes figuras, como las famosas calaveritas de dulce para el Día de Muertos.

Aunque su elaboración es delicada, con el alfeñique es posible hacer no solo calaveritas, sino también ataúdes, tumbas, mariachis, cocineras, calacas y catrinas, las cuales suelen colocarse en las ofrendas. Actualmente, el alfeñique es una técnica reconocida que incluso tiene festivales en estados como Puebla, Guanajuato, Estado de México, Michoacán y Oaxaca, donde se puede apreciar cómo los artesanos trabajan esta técnica con distintos moldes.

El proceso para elaborar calaveritas con la técnica de alfeñique se denomina “vaciado”, en la cual el azúcar se disuelve en agua y se deja hervir por una media hora hasta que espese, agregándole un poco de limón. Una vez que la mezcla está espesa, los artesanos baten rápidamente para que esta logre cristalizar y pueda ser vaciada en moldes generalmente de barro, aunque también se usan de madera y bronce.

Cuando el azúcar empieza a cuajar, el molde se voltea rápidamente para que un poco de la miel interior escurra y las calaveras queden huecas. Por último, las calaveras se sacan del molde ya secas y se decoran con “betún”, hecho con clara de huevo, azúcar glass y colorantes.

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